– El mejor recuerdo deportivo que tengas:
Pues la verdad es que tengo varios recuerdos en mi memoria, pero creo que uno de los que más me ha marcado fue el primer partido que disputé en SM2, cuando aún estaba en el Boiro Voleibol. Fue un partido que jugué gracias a que el colocador titular no pudo asistir, por unos problemas personales, y recuerdo empezar el partido muy nervioso y acabarlo con el corazón en el puño y una sonrisa de oreja a oreja. Por supuesto el resultado fue favorable.
– Referente deportivo:
En lo que se refiere al deporte en general sería Rafael Nadal, “non cabe dúbida”, y ya enfocándome en el voleibol sería el colocador argentino Luciano De Cecco, fue mi jugador favorito desde pequeño y el que me motivó a ser colocador.
– Canción que ayuda a motivarte:
No soy mucho de ponerme una canción para buscar la motivación, suelo buscarla más de una manera intrínseca, automotivandome. Eso no quiere decir que no me guste la música antes de un partido.
– ¿Cuál es tu número favorito y por qué?
Pues es el 4. he jugado toda la vida con él en verdad, me ofrece confianza y juego a gusto con él en la espalda. Inicialmente lo puse porque era un número con el que jugaban familiares, luego paso ya a ser como un símbolo de mí mismo.
– ¿Por qué voleibol y no otro deporte?
He practicado varios deportes de pequeño: fútbol, baloncesto, patinaje, ajedrez… pero el voleibol es lo que más me ha llenado, tanto a nivel emocional como físico. Ya no me imagino mi vida sin estar ligada al voleibol, me ha dado muchas cosas y me ha quitado otras muchas, pero es algo que no quiero que se marche.
– ¿Cómo empezaste a jugar al voleibol?
Dicen que ya nací con un balón debajo del brazo. Llevo jugando desde muy pequeño, tocando en los torneos de voley playa con todo e que se atrevía y quería aguantarme, ya luego empecé en la pista siendo el único integrante masculino del club. Ya más adelante convencí a varios amigos para poder jugar.
– ¿Cuáles son tus objetivos a corto y a medio plazo?
A corto plazo es dar lo máximo de mi en el próximo encuentro y a medio plazo sería más un objetivo de equipo, que sería el de encontrar nuestro juego y estabilizarlo para poder mejorar nuestro papel dentro de esta competición.
– ¿Por qué decidiste jugar en Calasancias?
Pues más que una decisión fue una necesidad, dado que hubo una serie de problemas humanos en mi anterior club, que me hicieron tomar la decisión de continuar mi camino en el Calasancias.
Ya a partir de estar un breve periodo de tiempo supe que este club era lo que andaba buscando. A parte de la posibilidad de jugar en una ciudad en la que estoy estudiando y jugar en la división de plata, este grupo de trabajo se ha transformado casi en mi familia y amigos. El clima de compañerismo se ve a leguas.
– ¿Qué esperas encontrarte en tu nuevo club?
Ya es mi segundo año en este proyecto y espero poder seguir aportando mi granito de arena lo máximo posible. Queda mucho Ismael para este Team Calas.